"No importa que la sensación sea triste o hasta desagradable,
pero cuando me voy de un sitio me gusta darme cuenta
de que me marcho. Si no luego me da más pena."
Salinger; El Guardián entre el centeno
La primera parte también dolió,
fue un bofetón a mano abierta en la cara,
pero fue un golpe seco y fugaz
y el escozor duró lo que el tránsito.
Claro que importa y jode perder
(trenes, cosas, momentos, gente)
pero Holden Caulfield y yo
éramos todo pose.
Y aún hoy, a veces.
"La vida pirata es la vida mejor"
-solías gritar-
y estrellabas cubatas de bar contra el suelo
la gente bailaba en el mar de cristal,
de ron barato, cocacola y hielo.
No quisimos ver que esto se iba a quebrar
(y llamarlo flaqueza ya no sería justo)
Hay cobardes también entre lobos de mar.
Ni siquiera supimos remar hasta Oporto.
Tronados y princesas, pájaros y peronis.
Molábamos fuerte.