lunes, 26 de octubre de 2015

Poetas de Madrid

"O podríamos ser honestos
y no hacer más poesía"
JLE Hoz


Alguien dijo una vez que "los poetas de Madrid están contentos follándose entre ellos", quizás sea porque los poetas de Madrid (que no necesariamente madrileños) vienen cortados con el mismo rasero: las mismas figuras, los mismos sombreros, la misma puta entonación artificial de loquendo malasañero, la misma trillada pose de inconformista bohemio. Las mismas ganas de gustar y de gustarse mutuamente... sí, por qué no, de follarse entre ellos.
Que las palabras las clavan y puede ser, también, que claven el contenido; que aprieten la tecla exacta de la empatía y que logren arrancarte alguna carcajada...puede ser incluso que sus palabras acierten en toda la diana.
Pero los poetas de Madrid, no sé, siempre me hacen sentir que es mentira lo que veo. Entre tres poemas de resacas y medio kilo de sudor y bragas, me hablas de capitalismo y dices convencido que "aquí estamos luchando". Perdona compañero, no es por desmerecer, pero yo aquí veo un recital en un bar pijo, bandejas y camareros, butacas con faldita y mucho, mucho postureo. No diré que no te creas lo que dices pero crees que con decirlo ya has cumplido, y este mundo de mierda no se cambia con buenismo.  
Háblanos de injusticias, de poderes, de machismo; cuéntanos lo que sentiste aquélla vez cuando volvías de un desahucio... y el público te dará aplausos emocionados.  No es por romper la magia pero... ¿sabes qué? Nadie de esta puta sala sabe de lo que has hablado. 
No han ido a manifestarse, nunca se han organizado, no han difundido nada, no han gritado, no han luchado, no han olido ni de lejos la injusticia que has narrado... pero quieren fotos y autógrafos de ese tío con sombrero que se ve que paró un desahucio. Comprarán tus libros para leer en casa lo que no quieren ver fuera y harán suyo el compromiso y la lucha que abanderas y seguro, seguro, que el próximo día de manifestación irán a cambiar el mundo a un bar pijo donde dan un recital unos poetas de Madrid (no necesariamente madrileños) que están contentos follándose entre ellos.

Por favor, un poquito más del mundo y menos de ego.